La cara de todos parece un poema y mi corazón late agitado… espero no arrepentirme de la decisión que acabo de tomar, pero está claro que no me voy a retractar. Alejandro, Lana y Benjamin me miran totalmente confundidos, pero no dicen nada y se los agradezco ya que se vería muy mal que me cuestionaran delante de los invitados, así que para aclararles a todos lo que estoy pensando, tomo un sorbo de agua, me aclaro la garganta y procedo a comunicarles. —Así como lo oyen… aprovecho esta cena para presentarles oficialmente a mi primo, Benjamin Marcucci, quien estará encargado del Hotel – Casino Orion, en compañía de la señorita Lana Brady, a quien ya conocen— la señalo y ella sonríe de medio lado, sin entender lo que sucede —durante el tiempo que me encuentre fuera, encargándome de a