ADAM. No podía dejar de pensar en ella. Quería golpearme por ser tan estúpido. Nunca imagine que me iría a sentir así por una mujer, pero así paso. Desde ese día que me enfrento en aquella clase de Biología. Su rostro aniñado, sus ojos color miel. Juraría que podría estar horas observando aquellos ojos con tanta intensidad detrás de ellos. El cómo reaccionaba ante lo injusto, ver sus mejillas volverse tomates al decirle algún cumplido, su sonrisa inocente que me hacia desear sus labios. Era perfecta en todos los sentidos. No era superficial. Solo era una persona.. normal. Y eso me gustaba. No estaba acostumbrado a las personas normales dentro de mi vida, ninguno lo era. Todo gira alrededor del dinero, y ella no era así. Ella me hacia una persona diferente. No podía dejar de recordar la