POV: CARMEN. El apresurar de mis pasos casi ocasiona que caiga de boca, no puedo evitarlo, no entiendo porque siempre me toca el peor equipo de trabajo, a éste paso harán que me cambie de equipo. —Carmen, oye, no te pongáis brava —alguien me detiene del brazo. Volteo a verlo y le doy una mirada de pocos amigos. Reí sin poder evitarlo. —¿Estáis hablando en serio o tomándome el pelo? —espeté molesta. Siento una rabia inmensa, siempre me esfuerzo y ellos como si no les importara nada. —No, sólo que no puedes afanarte tanto... —¿Ah no? —pregunto con ironía. —. Claro, me afano porque significa mucho para mí, tal vez para ustedes no —intento soltarme de su agarre. —. Suéltame —demando. —Soy tu amigo ¿vale? Deja de portarte así —pide mirándome a los ojos. Yo lo miro atónita, sin siq