Ordeno que me traigan a su hermano, pero mi hermano me dice que no puedo tocarlo ya que el niño no es un brujo, es un humano y que está prohibido tocar a los humanos. —Hermanita, ¿crees que a mi me imoorta eso? —Pero a mi si, y mientras yo respire, no vas a tocar al niño. Me burlo en su cara —¿Enserio olaneas enfrentarme por ese mocoso? —Tu odias a todos, en especial a los humanos, pero yo no, y si tengo que enfrentarte lo voy a hacer, no solo tu eres fuerte hermano y lo sabes, Un gruñido se escapa de mi cuando el mayordomo aparece con el brujo, no se por cuanto tiempo se habia escapado pero tal parece que no pudo llegar lejos gracias a los lobos que me temen. Le doy golpe en el estómago que lo deja sin aire, la rabia me consume por dentro ya que el queriendo huir de lo causo mientr