Estaba a punto de resplnder con palabras, pero preferí guardar silencio y responder con un beso y mientras me acerco a él siento que todo se desvaneció a mi alrededor, mi corazón golpea mi pecho con cada latido letal al sentir que me estaba correspondiendo de la misma forma Me atrae hacia el, se sienta al borde de la cama mientras mi instinto me hace subirme sobre Damián, mis piernas rodean su cintura, sus manos estrujan mi trasero con fiereza haciéndome gemir por primera vez Al ver sus ojos el sentimiento de inquietud se mezcla con el deseo cuando notó que cambian de color a uno rojo tan vivo como el color de la sangre, pasó saliva mientras mis manos acaricia cada facción de su rostro admirando la belleza extraña que posee —¿Tienes miedo? —¿Debería tenerlo? Su mano derecha viaja hac