Pauline se sorprende al ver el departamento ya listo para usarse, se gira a mirarme con confusión. Le sonrio mientras beso su pequeña nariz. Ella comienza a sonreir por eso. Tomo sus suaves manos y las beso. Me abraza con mucha fuerza; escucho como comienza a sollozar. -¿Qué sucede cariño?-pregunto mientras doy por terminando nuestro abrazo. La observo a sus ojos azules, continua sollozando. Saco mi pañuelo del bolso de mi saco para proseguir a limpiar sus lágrimas. -Perdoname. -¿Por qué? -Por la forma en que trate, no era mi intención, yo también estoy lidiando con todo lo referente al trabajo, que me olvide de ti y de tu apoyo. ¿Podrías perdoname por todo?. -¡Por supuesto que si!. Yo no debí presionarte, necesitaba darte tu espacio y tiempo. Con respecto al negocio con Michael Jones