Continuo llorando mientras observo como cubren el cuerpo sin vida de Daisy para después llevarsela. La impotencia que siento en estos momentos es tanta, me cuesta mucho procesar todo lo que mi hermana me ha dicho. Fue capaz de matar a su propio padre con ayuda de su madre. Me alegra mucho no ser parte de esa familia. Camino en dirección a la primera habitación, la que me comento Daisy y me encuentro a un pequeño de unos cuatro años aproximadamente llorando, su rostro rojo se hace presente al igual que varios pucheros. Me acerco a él y lloro, se parece tanto a mi Pauline. -Mamá, mamá.-llora mientras mueve su cuerpo de abajo hacia arriba. Levanta sus pequeños brazos y los extiende hacía mi dirección, lo cargo, rápidamente acurruca su cabeza sobre el hueco de mi cuello, se separa de mi y