Chiara... Observo la habitación en la que me encuentro y por más hermosa que sea no cambia el hecho de que es una prisión. Camino por ella hasta el balcón donde me doy cuenta que esta hasta encerrado con vidrio, pero deja a la vista un hermoso paisaje. Vuelvo a la habitación y camino hasta el cuarto de baño, es muy grande y adecuado con todo lo que podría necesitar, veo que hay una puerta de vidrio corrediza y al abrirla un enorme closet como el que cualquier mujer podría soñar. Vuelvo a la habitación y me siento en suelo tratando de pensar cómo salir de aquí, me duele el pecho de pensar en lo que podría estar pasando con mi familia, no sé si mi esposo y hermano salieron ilesos del ataque. No sé cómo estará mi padre al darse cuenta de que me han secuestrado. Unas lágrimas ruedan por mis