No podía dejar de ver el resultado que le había dado la prueba de embarazo: Positivo. Una parte de ella se sentía dichosa, pero por otro lado, estaba angustiada por el futuro, por su familia, la universidad y por Julián. Sabia que una vez que él aceptara su embarazo habría muchos problemas, como por ejemplo, debían afrontar al país, salir y decir que estaba bien y que de alguna forma había sobrevivido a sus captores, la probabilidad de que la gente se creyera algo semejante, era alta, pero el verdadero problema estaba en lo que pasaría una vez que su vientre comenzara a notarse. ¿Qué se supone que le diré a mi padre? Cavilo angustiada, más por Julián que por sí misma, todo estaba en lo que diría la gente una vez se hiciera pública la noticia. Ladeo la cabeza y trato de evitar de pensar