Camila caviló la posibilidad, miro a Silvia y luego, instintivamente, se llevó la mano al vientre, bajo la vista hacia ese lugar, era imposible de creer, se preguntó que de ser verdad la sospechas de Silvia, cuanto tiempo llevaba así. Luego como si se tratara de algo malo, alejo su mano y salió del baño esquivando a Silvia negando la posibilidad. —No, no creo—giro levemente la cabeza para mirar a Silvia—no es posible. —Es posible si has tenido sexo sin protección con Julián—indico para después mostrar una sonrisa como si estuviera feliz por la noticia, quizás porque Camila no lo parecía, de hecho, su rostro expresaba escepticismo y terror. Era seguro que un bebe era lo último que quería en su vida en esos momentos, sobre todo porque no sabia que era lo que diría Julián de ese bebe. ¿Lo a