○○◘◘••♥♥••◘◘○○ Después de pasar la vergüenza frente a Briseida, quien lógicamente se dio cuenta de que mi demora había sido por estar con Bastian, aunque lógicamente no dije nada e intenté comportarme como si nada sucediera, cosa que él también hizo, prestándole toda la atención a los pequeños que parecían estar más enérgicos que cualquier otro día, por lo que disfrutaron la playa por completo, mientras Briseida y yo aprovechamos la tranquilidad del lugar para tomar el sol y broncearnos un poco, aunque la verdad es que, ya teníamos mejor color que cuando nos conocimos. Llegamos tan cansados al barco, que decidimos ir a cenar de una vez y así al volver a nuestros camarotes nos alistaríamos para dormir. La noche se pasó rápido, pero la sentí un poco incompleta, ya que Bastian no vino en