"Tic, tac, tic, tac, el tiempo pasa y se va, tienes que decidir ahora, ¿cuánto más vas a esperar? Una mirada, una risa, una sospecha sembrada, ¿Las palabras inadecuadas, o una actitud demasiado calmada? ~~~~~~~~~~~~~~ Un sonido estremecedor, resonante, hizo sobresaltar a la castaña; quien no pudo evitar soltar un gritito, inundando el espacio donde se encontraba. Un reloj. No uno moderno, en realidad uno de ésos viejos, de caja enorme de madera a los que se le debía dar cuerda y cuando daban la hora en punto, sonaban de manera estruendosa. Un artefacto que contrastaba mucho con el sitio tan modernamente decorado y lujoso en el que vivía Sebastián. Éste se volvió de pronto; perplejo, asombrado, encontrándose con la castaña, quien temblaba de pies a cabeza y había palidecido de