Brittainy Stewart. Cerca de cuatro horas y media después, en las que gracias al cielo tuve un viaje tranquilo y pude dormir un poco, he llegado y estoy al fin saliendo del aeropuerto Jhon F. Kennedy. New York me recibe con su contraste de temperatura, en comparación con República Dominicana. No es que haga frío, porque todavía no estamos cerca de los peores días, pero nada que ver con el calor sofocante que hay en el Caribe. Y aunque suene irónico y me queje un poco de las altas temperaturas, creo que voy a extrañarlas; eso y la hermosa vista del mar que tenía a diario. Pero sé que aunque lo extrañe, no hay nada como estar en casa, donde es tu hogar, donde sientes que perteneces. Y ver a mi alrededor, justo ahora, hace que mi corazón se apriete un poco. Camino hacia la salida mientr