Curtis Wood.
Regreso a Italia porque no puedo seguir posponiendo el control de mis negocios. A pesar de que dejo atrás problemas, situaciones complejas y temas que debo resolver solo yo, siento un alivio que extrañaba en cuanto piso territorio italiano.
Mi ciudad me sigue alegrando la vista, como cada vez, desde siempre. Desde que llegué aquí de niño y quedé encantado con cada rincón de una de las ciudades más hermosas que puedan existir.
Pronto, la cultura se apoderó de mí, el idioma, el acento, la personalidad. Y lo que había sido un niño inglés, dejó de existir.
La sede de todo mi imperio reside en Roma. Desde que mi padre tomó la decisión de trasladarse aquí, esa fue la premisa. Desarrollar un epicentro de negocios en un punto importante de Europa. Uno que presentara una visión a
