Me alejo y camino con paso lento por el pasillo que me lleva a la recepción, intentando mantener la calma. Necesito estar en control de mis emociones a pesar de todo, porque se supone que alguien debe ser fuerte en toda esta situación. Pero la constante tensión que siento en mi pecho no me deja ni siquiera respirar tranquilo. Es como si me faltara el aire, mis pulmones se negaran a trabajar con normalidad, hasta que la angustia que hay en mí, cese. Y sé que este malestar que siento es debido al estrés que estoy viviendo. Porque yo estoy de una pieza, yo no tengo nada físicamente. Pero se siente como si un puto camión me hubiese pasado por encima, me duele absolutamente todo y solo quiero estar tirado en una cama, dormir y desear que cuendo despierte, todo haya acabado. Pero es algo que a