Curtis Wood. Si hubiera un instrumento que fuera capaz de medir la rabia e impotencia que siento en este momento, de seguro explotaría de solo acercarlo a un metro de mí. Siento que podría ser capaz de hacer una locura ahora mismo, de solo imaginar lo que puede estar pasando, me siento fuera de control. La pared frente a mí me parece un puto saco de boxeo, suave y desgastado. Ni siquiera siento la sangre correr por mis venas, no siento nada más que la ira dominando mi ser. «¡Maldita sea! ¿Es que no puede haber un puto día de paz?». Estoy completamente desnudo y extasiado por lo que acaba de pasar, tengo sentimientos encontrados que hacen que la expresión en mi cara sea de completa confusión, supongo que estoy asustando a la mujer que acabo de hacer mía después de un tiempo que deberí