Brittainy Stewart.
Una música proveniente del teatro del hotel, guía mis pasos. Limpio la humedad en mis mejillas cuando me doy cuenta que estoy llorando y que las lágrimas no dejan de salir de mis ojos.
El ruido a mi alrededor aturde por unos minutos mis pensamientos, me quedo tranquila en la primera silla que puedo encontrar, intentando controlarme, intentando encontrar un motivo para parar todos estos recuerdos que están acabando con mi cordura.
Cada cosa que ha regresado a mí me está destrozando, cada vez es peor.
Me digo que tengo que dejarlo estar, que ya todo acabó y que más me vale entenderlo. Pero, entonces, ¿por qué se siente como si no pudiera despedirme? Como si todo lo que nos quedó pendiente ya no pudiera hacerlo con nadie más.
Me siento perdida, negada. No soy capaz
