Regresamos a la cabaña, el dia lucia esplendoroso y Markuz tenia un animo diferente, parecia estar alegre, mas que de lo de costumbre, pero a mi el sol apenas me calentaba.
Las ilusiones que habia visto me habian pertubado aun más, no sabia que era lo que habia visto, si eran producto de mi imaginación o eran realmente recuerdos y si ese era el caso porque Markuz y yo estabamos en ese lugar, sin ventanas y con unas cadenas en el suelo, mi razonamiento me hacia creer que aquello era una escena de algun crimen, quizas un secuestro y por lo que habia escuchado quizas un asesinato.
Tenia miedo de creer que lo que pensaba era cierto, pero por otro lado estaba frente a mi un Markuz diferente, un lindo chico que se desvivia por atenderme y en la escencia de su ser no habia ninguna especia de ma
