—Lea. ¿Eres tú? —escuche su voz como un eco, pense que era producto de mi imaginación, asi que no gire, al menos no inmediatamente.
Senti que me tocaron el hombro, entonces fue que entendi que lonque habia escuchado era real.
Gire y enseguida lo vi, era Daniel, el chico que habia sido mi vecino durante nuchos años y con el cual habia compartido mi niñez, él me conocia más que nadie, mas que ninguna otra chica que se hubiese declarado mi mejor amiga, pero cuando cumplimos quince años, sus padres se divorciaron.
Recuerdo que aquella epoca fue la mas dificil de su vida, sus padres lo habian puesto entre la espada y la pared dandole la decisión de elegir con quien viviria a partir de ese momento. Él amaba a sus padres por igual y que lo pusieran en medio de su guerra fue muy injusto para él
