Durante los siguientes segundos, el ambiente se sintio tenso, podia sentir su mirada sobre mi, aunque pense que era mi imaginación, tal vez observaba a alguien más y yo estaba confundiendo lo que estaba viendo, asi que instintivamente mire de reojo a mi lado, no habia nadie y luego al girar levemente la cabeza descubri que las mesas contiguas a la nuestra estaban vacias, por lo que deduje que lo que estaba observando con mucho interés realmente era yo. Trague salive y agradeci por un instante que Daniel llegara, dejo los tarros sobre la mesa y luego tomo asiento. —Aqui tienes—me arrimo un tarro enorme de cerveza, quizas era un litro, lo único que sabia es que el contenido del tarro me dejaria noqueada como si un autobus me hubiese arrollado, lo bueno de eso es que realmente no tendria