Mathew sale y aunque esta llorando se va muy contento con mi mamá, yo entro a la casa y me voy a la habitación de Mathew y empiezo a llorar en su cama.
Mi madrina trata de consolarme.
—Hija por favor no llores ¿dime que puedo hacer por ti?
—Madrina quiero estar sola por favor.
—Esta bien, pero si necesitas algo llámame.
Me quedo dormida en la cama de Mathew, al día siguiente no salgo para nada y aunque tocan mi puerta, prefiero no abrir, tengo el seguro puesto para que tampoco Sam pueda entrar.
El Lunes por la mañana me siento más tranquila y resignada, me preparo para ir al trabajo, para la hora que Brad llega, lo estoy esperando en la puerta, Sam viene saliendo de su casa y se acerca a mi.
—Camila siento mucho lo de Mathew ¿podemos hablar?
—No, tengo que irme a trabajar.
Me sub
