Danielle. Han pasado tres meses y regresamos a casa, el doctor Adal vino con nosotros, solo hemos pasado quince días en Alemania, es un hermoso lugar lleno de gente asombrosa, pero estoy acostumbrada a vivir en Canadá. Ayer cumplí los nueve meses de embarazo y Damián está tan nervioso, no puedo ni hablarle porque me pregunta sobre el bebé. Acordamos nuestra fecha de boda cuando el bebé tenga tres meses. Damián me dijo que su sueño era ser escritor, últimamente lo he visto escribiendo en su oficina. Únicamente espero que el amor de mi vida sea feliz y cumpla sus sueños. Me levanto de la cama. Con mucho cuidado trato de ponerme mis pantuflas, sin embargo, no puedo ver ni mis propios pies por la barriga. Logro ponérmelas y después bajo para buscar a Damián. Son las tres de la tarde y últ

