Mi corazón se acaba de romper, él me mira con ojos de enojo, decepción, y también dolor. —¡Sebastián, no es lo que parece! —. Le digo mientras corro tras él. —Amalia, en este momento quiero estar solo, después hablamos —me dice mientras me aparta con su brazo. Me detengo en seco, Sebastián no confía en mí, eso realmente me duele, sé que él tiene un trauma, pero no tiene derecho a desconfiar de mí. —¡¿Qué fue lo que paso?! —me preguntan Andrea y mamá. —El imbécil de tu novio, me beso y Sebastián está molesto conmigo —le digo muy molesta a Larissa. Corro hasta llegar a la habitación de Evelyn, ella es mi mejor amiga, tengo que desahogarme con ella. Toco la puerta y ella me abre. —Evelyn, te necesito, yo.... —No digas nada linda, lo vi todo por la ventana, quédate aquí un momento teng