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Fátima
-tres días después-
*Entrada de diario*
David se ha ido de nuevo de viaje y, otra vez me he quedado sola. Estoy acostumbrada a estar sola pero, cuando un hombre como Pedro Montero te está llamando para pedirte dinero es muy aterrador. No puedo dormir, no quiero comer, ni siquiera tengo apetito de salir a la calle. Me siento prisionera sin estarlo y peor aún, no le puedo decir nada a David ya que parece está ocupado con cosas que solo a él le importan. No quiero ser una pareja que lleve drama a su vida, al contrario, quiero ser del tipo de esposa que resuelve problemas sin necesidad de acudir al marido... no como esas mujeres del club donde vamos que parecen atadas... yo estoy atada sin estarlo.
Los diarios de Alegra m
