SEIS AÑOS DESPUÉS…
APOLO…
Sonrió ampliamente mientras dos hombres ponen frente a mi escritorio una foto de mi esposa que fue tomada recientemente en la mejor etapa que estamos pasando. Es de ella sentada sobre un banco mientras su cuerpo lo cubre un velo blanco dejando ver su hermoso vientre abultado donde reposa nuestro segundo hijo.
Cuando ellos se van, me pongo de pie para ir hasta la pared observándola. Mientras lo hago pienso lo magnífica que ha sido mi vida desde que nos casamos.
Durante este tiempo la he visto orgulloso convertirse en una eminencia en la medicina carditorácica, creo junto a Iván la fundación Neira Sideris. Una clínica especializada en casos cardíacos muy raros.
Como lo dijo mi esposa nos establecimos en Berlín y Corea del Sur. Algo que nos preocupa por Zeus, n
