–Acaban de llamar del hospital, despertó a penas esta mañana – anunció emocionado Taylor. –¡¿Por qué no dijeron nada antes?! – chilló Ben – debemos ir a verla de inmediato. Dame unos minutos – le pidió en vista de que seguía estando en bata de dormir – encuéntrame en el estacionamiento en media hora. Taylor asintió con la cabeza y se fue de la habitación. –¿Vas a ir a verla? – protestó Vivian mientras maldecía su mala suerte, no era posible que esa mujer hubiera despertado justo ese día que estaba siendo tan perfecto para ella. –¡Claro que voy a hacerlo! No pienso dejarla sola. –¿Y si vas a dejarme a mí? ¿Después de lo que pasó anoche? Creo que a partir de ahora tendrás que escuchar un poco más mis opiniones Benjamín, me convertiré en tu esposa, no puedes pasar por encima de mí y