Me aproximé a ella y, al estar a su lado, vi en su teléfono una imagen de Ethan con otra mujer. Pero no era una mujer cualquiera, sino una a la que ella detesta profundamente.
—Dame la orden y lo elimino, Bica—le solté con furia.
Hice un gesto con la mano para llamar al mesero y él apareció al instante.
—¿Qué haces aquí tan temprano un día entre semana, cariño? —me cuestiona el bartender.
Le sonreí y le hice una señal para que mirara a Bianca.
—Pues aquí, disfrutando —le respondí.
Él me devolvió la sonrisa.
Le pedí lo de siempre: un Cosmopolitan
—Me dijo que no podía venir en estas dos semanas y mira la foto que me llega con esa zorra de Abigail.
No podía creer que mi hermano hiciera algo así. Es como si él respirara por ella.
—¿Lo has llamado ya? —pregunté.
Ella movi
