—Ammm— logré decir, no estaba preparada para ese tipo de preguntas, es decir, no pensé que preguntaría por ella, aunque era obvio—ella fue a la cocina, no sabe que me levante de la cama. Roy alzó las cejas, sorprendido, pero no molesto, quizás se preguntaba que razón me había llevado a atreverme, a levantarme por mí misma. —¿Necesitas algo? —su voz se escuchó preocupada, otra cualidad suya. —En realidad, quería hablar contigo—admití un tanto incómoda, aunque no estaba segura, aún sentía la mirada penetrante de la señora Garden, pensé que tal vez se negaba a dejarme a solas con él. —Por supuesto, pero no hacía falta que salieras de tu habitación sin compañía—señalo mirando hacia la escalera, no estaba tan cerca de ella como para caer, pero en mi estado, era peligroso estar tan cerca d