Narra Bett: El día empezaba mal, había caído una tormenta infernal, toda la noche, el cielo oscuro y aquel aguacero torrencial que no daba tiempo a escampar, mire por la ventana, era como si desde allá arriba le dieran la despedida a Bethany, tome a Tania en mis brazos y me acerque con ella al gran ventanal de la gran sala de nuestro departamento. — Mira mi vida, el cielo está llorando. — acurrucada en mi pecho Tania parecía observar con atención la lluvia caer y deslizarse por nuestra ventana. — hay personas en el cielo que lloran la pérdida de tu mami, ¿Tú qué crees? — le dije con voz dulce. — Yo creo que no responderá a eso, debemos estar listos cariño, aunque llueva el entierro debe darse a cabo, no podemos dejarlo para otro día. — dijo Franco acercándose a nosotras, beso mis labios