Mi viaje se había adelantado, aún no se cumplían los dos meses, pero los detectives de mi padre me mantenían informado y al parecer Bett y Sebastián cada vez se volvían más cercanos. Temía que ese infeliz se le metiera en la cabeza a Bett y la enredase con sus cuentos. Lo conocía más que nadie y sabía lo manipulador que podía llegar a ser, no sé en qué momento paso, cuando empezó a verme como la competencia en lugar de como su amigo, debo admitir que fue un golpe bajo. Tan pronto llegue, lo primero que hice fue tomar un taxi al lugar donde se encontraban, Bett en definitiva estaba haciendo cosas que mi Bett no haría, Bastian estaba siendo pésima influencia para ella y no lo iba a permitir. Cuando lo vi acercarse a ella con la intención de besarla no pude aguantar mi ira, pero simplemente