Sofia cogió el teléfono apresuradamente, por alguna razón, la chica temía lo peor, así que no tardó en atender a la llamada. –¿Mamá? –Lo siento, Sofia... Lo siento mucho. El pecho de Sofia palpitó con dolor al escuchar los sollozos de su madre. Tenía la boca seca y la lengua entumecida. –¿Q-qué pasa, mamá? ¿Por qué te disculpas? –Solo me fui un momento para ver a la enfermera, pero, cuando regresé, Emily y Louis ya no estaban en la habitación. El mundo pareció temblar bajo los pies de Sofia quien ya no podía mantenerse firme. Si Connor no hubiera sido rápido en atraparla, habría caído al suelo. –¡Sofia... Oh, Dios mío! – Connor se apresuró a llevarla al sofá. Mientras tanto, Jeremy tomó el teléfono, y después de escuchar más explicaciones de Raquel, siguió a los demás a la ha

