Los gemelos se encogieron de hombros. —No dijimos eso, solo nos preguntamos por qué estás regañando a nuestro papá, ¿Tu hijo es Connor Thompson o Isabela? De repente, Vincent se movió de su posición y enderezando su traje, carraspeó. —Sara, vámonos a casa. Los ojos de Sara se abrieron de par en par. —Pero… —No creo que haya más que discutir, el trato con la familia Thompson ha terminado. Connor sonrió torcidamente, una vez más, los gemelos le ofrecieron una solución a su problema. —Nuestras líneas de negocio son diferentes, señor Hall, pero si surge un proyecto en el que podamos colaborar, hablemos en otro momento —Connor asintió cortésmente. Vincent miró a Connor sin emoción, después de un momento de silencio, extendió la mano. —Felicidades, Connor, aún eres joven, pero creo que

