—Ten cuidado, mami y no tengas miedo de enfrentarte a Ethan ¡Ese hombre arrogante merece ser silenciado! Sofia se rió de sus hijos y después de darse un beso en la mejilla, se levantó, mientras Sofia se despedía de Raquel, Connor miraba a sus hijos con tristeza. —¿No quieren darme un abrazo también? Los ojos de Louis se agrandaron. —Ah o sea que ahora resulta que…¿Eres un adulto mimado? El corazón de Connor se estremeció al escuchar eso, pero sonriendo levemente, abrió los brazos. —A todos les gusta que los mimen las personas que aman. Después de dudar un momento, Louis aceptó el abrazo e incluso le dio una palmada en la espalda. —Buena suerte, señor Thompson, por favor, cuida de mi mami. Connor cerró los ojos por un momento, disfrutando del calor del abrazo de su hijo. —Gracia

