—Él te dejó, Sofia ¡Te dejó! —enfatizó Raquel tratando de que su hija entrara en razón, pues tal parecía que de repente, ella habia olvidado absolutamente todo — no me importa cómo fueron las cosas esa noche, lo único que sé es que este hombre jugó contigo, hizo una apuesta con otro y después te dejó tirada sin importar cuales iban a ser las consecuencias.
Sofia levantó la vista, tratando de reunir fuerzas y tan pronto como enderezó su cabeza de nuevo, tomó la mano de su madre, intentando transmitir sinceridad.
—Pero ahora ha vuelto, mamá —dijo suavemente—. También lo lamenta, recuerda lo que ha hecho por nosotras últimamente, ahora, nosotros podemos seguir viviendo bien gracias a su empresa, también podemos estar con los gemelos gracias a su ayuda, fue él quien salvó a los gemelos de s
