–Lo han hecho muy bien, pequeñas abejas, estoy muy orgullosa de ustedes – dijo Sofia suavemente. –¿Entonces vamos a recibir un regalo, Mamá? – Los ojos de Louis brillaron. Sofia acercó su rostro al de su hijo – Sí, ¿qué quieres? Louis miró repentinamente a Emily con una sonrisa torcida – Últimamente, seguimos discutiendo sobre qué forma tendrá nuestro pastel de cumpleaños, Emily quiere un pastel bonito, mientras que yo quiero un pastel en forma de auto, ¿Podemos tener cada uno un pastel para este cumpleaños? La mirada de Connor estaba teñida de culpa, al igual que la de Sofia, quien no se atrevía a mirar al hombre, temiendo encontrar lástima o quizás enojo. –Por supuesto que sí, pequeña Abeja, vamos a pedir dos pasteles – ella acarició la mejilla de Louis mientras sonreía amargamente.

