–Aparte de eso, Yemon también tiene un bolsillo secreto, a menudo guardo cartas para mamá en él, mamá me contestará en secreto – continuó Emily en un susurro. De repente, Connor parpadeó y recordó la misión secreta que debía llevar a cabo de inmediato. –Emily, ¿dónde está la habitación de tu hermano? Tus padres se preocuparán si no vuelves pronto. Justo cuando Emily estaba a punto de responder, una voz pequeña vino desde el costado. –¡Tú! – Connor miró hacia un lado, a un niño pequeño con la mano envuelta en un yeso que lo estaba señalando, ese rostro le era familiar, al igual que sus movimientos. –¿Louis? – Connor quedó atónito. ¿Qué pasa con estos niños? ¿Por qué siempre los encuentro el mismo día? ¿Y por qué siempre me recuerdan a Sofia? De repente, Emily se esforzó por bajar de l

