Dos días después: 3 de noviembre Mi problema con Fabián y mi burbuja con Neizan lamentablemente no son justificaciones suficientes para que mi trabajo me dijera “tranquila Jianna, seguí de vacaciones que nosotros te pagamos el sueldo”, asique a pesar de mis deseos por convertirme en mi propia jefa y por querer resolver todos mis problemas lo más pronto posible, acá estoy adentro de mi auto con quien yo sigo pensando que es mi legitimo esposo, frente al edificio donde esta la oficina de la compañía para la que trabajo —¿Te paso a buscar a las tres?— Me pregunta él rompiendo el silencio y asiento. —Si… ¿vos vas a ir a hablar con el abogado con el que pediste la cita ayer?— Averiguo con dudas mirándolo a los ojos. —Si, creo que la visa de negocios es una buena opción, al menos mientras que