Al día siguiente: 22 de octubre Respiro profundo una vez más y no puedo evitar seguir pensando en la locura que cometimos ayer enviando esas postales, no quiero ni siquiera imaginar la cara que van a poner mis papás cuando vean que me casé con un completo desconocido… de seguro van a pensar que me volví loca, que Neizan me obligo, o no sé… que es un simple tramite para vengarme del boludo de mi ex… Sinceramente no sé que hacer con todo eso, pero ya es tarde, ya nos animamos, ya las mandamos, y como dicen por ahí, que sea lo que deba ser… —¿Te sentís bien?— Me pregunta mi esposo cuando ya el micro nos esta llevando al puerto de donde va a salir el buque que nos va a llevar a la expedición por la Antártida después de que ya hayamos despachado su moto en el tren y que él acordara todo con