Despierto completamente sola sobre mi cama y por un momento alcanzo a creer que estoy en mi habitación del albergue, pero apenas toco a mi lado en la cama y no siento el borde, me doy cuenta de la realidad y estoy acostada en mi cama tamaño King. Un nudo se me forma en la garganta y extraño a mi prima y a Ricci, a quienes convencí de irse a su apartamento para que tuvieran una buena noche, en vez de quedarse cuidando a una llorona y frustrada… me tocó sacarlos casi a empujones de mi apartamento, pero al final se fueron resignados, además que de todas formas debían arreglarse para “El gran día”. Aún está oscuro y no tengo idea de la hora que sea, así que me arrastro sobre mi cama hasta la mesa de noche, enciendo la luz de la lámpara y fijo mis ojos en las manecillas de un reloj despert