Después del encuentro con Noelia y que resultó bastante fallido, Roy decidió que lo mejor sería ir de nuevo con Yess y pedirle otro consejo. Se sentía como un idiota, yendo de un lado para el otro sin saber qué hacer.
Tocó la puerta de la casa de Yess y Sandro rogando por que ella fuera quien abriera pero para su mala suerte fue él quien salió y le sonrió.
—¿Estás aquí para cumplir el sueño erótico de Yess?
—¿Disculpa?
—Es broma ¿qué te trae por aquí?
—Quisiera platicar con Yess.
—Ella está dormida ya, puedes esperar para mañana.
—No, está bien, no te preocupes.
—¿Seguro? Se nota que necesitas platicar con alguien… ¿Quieres que vayamos por una bebida?
Roy volteó a ver a su chofer que lo estaba esperando y luego a Sandro.— Sí, espera le diré al chofer que se vaya.
Bajó la
