―Noelia, te casas conmigo. Ella lo vio a los ojos que brillaban con las luces de los fuegos artificiales y luego el hermoso anillo de diamantes que estaba frente a ella. Se puso las manos sobre el rostro y se lo cubrió emocionada. ―¿Qué? ― Fue lo único que pudo decir. Roy se arrodilló de nuevo y mientras el cielo se alumbraba de colores le dijo ― Noelia San Martín, hace ya nueve años te conocí en un avión y quedé perdidamente enamorado de ti, luego, el olvido te llevó lejos y por todo este tiempo te busqué entre la gente, entre los lugares donde habíamos ido, en mis letras y mis melodías, y cuando ya me daba por vencido, te vi en aquella fiesta y supe que no era coincidencia sino destino. Hace años atrás te ofrecí el mundo y mi promesa sigue en pie, tal vez ahora tengo el dinero que