—Llegamos guapo —Llegamos…¿A dónde? — Repitió David un poco ebrio mientras la chica lo jalaba de la mano y lo hacía caer sobre el sofá. Ella se subió sobre sus piernas, sentándose a horcajadas sobre él y luego comenzó a besarlo, hundiendo su boca contra la de David. Él apenas podía respirar y se las arregló para hacerlo y separarse. —Vamos a ver si es verdad…— Murmuró excitada mientras le desabrochaba la camisa mostrando el pecho de David—¡Uy! Qué bueno estás… — Señaló haciendo que el chico sonriera.—Si así está el empaque ¿Cómo estará el regalo? — Y sin pudor bajo la mano hacia su hombría para tocarla.—Un gran regalo ¡qué emoción! Ya lo quiero abrir. —¿Qué estás haciendo? — Preguntó David mientras trataba de quitarse el cabello de la chica del rostro. —¿Qué crees que hago guapo?