Luz no debaja de ver la escena con ojos de incredibilidad. De pronto millones de cubetas de agua helada le cayeron sobre el pecho y un nudo en la garganta comenzó a formarse, uno tan grande que pensó le quitaría la respiración —Hola ¿qué haces aquí? — Comentó David como si la escena no le afectara. —No me contestabas el móvil y pensé en darte una sorpresa pero, parece ser que la sorpresa me la diste tú a mi. — Contestó. Luz se dio la vuelta para irse de ahí, pero de pronto reflexionó y volvió a ver a David a los ojos—¿Por qué? —¿Por qué? ¿Qué? —¿Por qué lo hiciste? Me siento como una tonta ¿sabes? ¿Mi inexperiencia fue lo que te llevó a hacer esto?—Preguntó aguantando cada lágrima que podría derramar en ese instante. —Tienes razón Luz, no voy a cambiar, soy un picaflor y me gu