[SAMUEL] 24 de octubre No dejo de pensar en todo lo que estamos viviendo. El día de ayer disfrutamos al máximo de lo que ofrece este crucero. Lo recorrimos casi por completo, fuimos a cenar al elegante comedor vistiendo nuestras mejores prendas, y por si fuese poco, luego terminamos nuestra noche en una de las discotecas, donde entre una cosa y otra, terminamos con algunas copas de más. Ni hablar de lo que prosiguió en nuestro camarote. Con solo verla acostada a mi lado abrazada a la almohada y sin ninguna prenda, sonrió como un idiota. La sabana apenas la cubre y con ello mi ser completo tiembla. «Eres tan bella» pienso y vuelvo a desearla. —Deberías dejar de mirarme así —la escucho decir y me sorprende. —¡Tramposa! —me quejo entre risas y de inmediato la abrazo por la cintura para

