[SAMUEL]
Dos días después: 26 de noviembre
Tenía claro que nuestra luna de miel sería inolvidable, pero mi imaginación no fue lo suficientemente creativa para imaginar todo lo que hicimos estas últimas noches ni los besos que nos dimos. Anoche hemos empezado a celebrar su cumpleaños desde temprano, pero hoy es a mí a quien le toca sorprenderla tal y como ella me sorprendió a mí en mi cumpleaños.
Quiero creer que he sido lo suficientemente buen actor como para hacerle creer que la llevaría a comer a un buen restaurante y nada más. La miro mientras que el chofer nos lleva a nuestro supuesto destino y ver esa sonrisa en su rostro me derrite de amor.
—¿Cómo se siente tener 26? —pregunto tratando de distraerla y ríe.
—No lo sé, supongo que tú tienes más experiencia con eso ya que tienes 34
