– ¿Dónde vas? La moto está aquí. –Sí, y mi cuarto está allí –Señalo con la cabeza la residencia. –Oh venga, no te voy a hacer nada. –Se me han quitado las ganas de fiesta. –A la niñita no le gustan las fiestas –Se burla en tono infantil. Enarco una ceja. – ¿Qué haces ahí parado? Te he dicho que no voy a ir. – ¿Te dan miedo las motos? Te voy a sujetar, Bella. – ¿No te cansas de insistir? –Inquiero cansada. –No –Responde con una sonrisa enorme, una sonrisa que le hace ver mucho más joven de lo que es. –No voy a ir, Nicholas, busca a otra a la cual llevar –Bufo. –Yo no quiero llevar a otra, quiero llevarte a ti –Sonríe pícaro y me guiña un ojo, haciendo que un escalofrío me recorra la columna –Si dejas que te lleve no te molesto más en lo que