Amy engancha su brazo con el mío y juntas cogemos una mesa en lo que los chicos van a por sus bebidas. Acabamos sentándonos en una mesa para seis personas muy cerca de una mesa de billar vacía. – ¿Sabes jugar? –Me pregunta Amy, sentándose enfrente de mí. –Sí. – ¿A qué sabéis jugar? –Pregunta Nicholas, deslizándose hasta pasar un brazo por mis hombros. –Al billar –Responde Amy, quedando entre Austin y Rick. –Venga... –Se burla Rick, haciendo que me incline sobre la mesa y le mira con el ceño fruncido. – ¿Quieres apostar? –Le reto. – ¡Claro! –Bebe de su cerveza y me sonríe con superioridad –Cincuenta pavos y el orgullo. –Te vas a quedar sin eso –Hablo. Nos levantamos de la mesa y cada uno coge un taco. Amy, Austin y Nicholas nos miran curiosos mientras