Quiero que pienses en mi. Francis se sentía avergonzada, no sabía por qué hizo lo que hizo, pero sin duda Harrison se veía molesto, —Lo siento — —No hables—ordenó Harrison mientras se quitaba la camisa mojada, todo se había mojado, su billetera, su teléfono, su ropa y sus zapatos, incluso su dignidad, —¿Estas muy enojado? —preguntó Francis mientras miraba su espalda, tenía un tatuaje en la parte derecha, tal vez un tatuaje que se hizo durante su juventud, no tenía ningún otro, lo que quería decir que no le gustó tatuarse la piel, tal vez lo hizo en un momento de borrachera, o en un momento de locura, se veía muy bien, ver su cuerpo desnudo y mojado era lo más asombroso que Francis había visto alguna vez, Harrison respiró hondo y se quitó su reloj, por suerte era a prueba de agua,