[JULIETA] Aquellos “si quiero” que se dieron, no dolieron en absoluto. Es más, me atrevería a decir que siento hasta algo de alivio, ya que, si no me hubieran engañado, yo no hubiera conocido a Mateo… bueno, es evidente que lo nuestro recién comienza y que nuestro futuro juntos es aún una gran duda, pero de lo que no tengo ninguna duda, es de cómo mis sentimientos hacia él crecen día a día. Observo la ostentosa decoración en el salón de fiestas y no deja de asombrarme todo el despliegue que han hecho para su boda. Esculturas de hielo, botellas de vino personalizadas, flores por doquier, una increíble barra, mesa de postres y dulces y un menú de comida digno de la mejor fiesta de todas —vaya boda…— comenta Mateo impresionado al igual que yo. —Ya se… es…— —Una clara demostración de que