Planear una boda en un par de días es complicado, pero con la ayuda de Chelsea y Giovanna me ha resultado más fácil. Encontramos un precioso sitio en Golden, Colorado, es un club que tiene una enorme terraza con un privilegiada vista a las montañas y al bosque, es un lugar hermoso en el que puedo imaginarme uniendo mi vida a la de Belamy. La compra del vestido no fue tan complicada, ya que encontramos uno que me gustó en una boutique cercana al hotel y no hubo necesidad de ajustarlo, me quedó a la perfección. Estoy emocionada, pero aún así, no puedo quitarme esa sensación de angustia con todo lo de la boda. —¿Estás bien? —pregunta Belamy acostándose a mi lado. Estos días ha estado un poco frustrado, ya que lo hemos obligado a descansar y con toda la familia aquí, nuestro tiempo a so